sábado, 12 de julio de 2025

Cuando el amor duele

 Dices que me entiendes… pero ¿cómo lo harías,

si jamás sentiste lo que en mí dolía?

Te pusiste en mis zapatos, según tú, un día,

pero ¿cuándo te calzaste los míos… en agonía?

Finges que no fue tu culpa, que fue un error del viento,

pero hay una espina clavada en mi pensamiento.

Y aunque a veces dudo… en lo más profundo,

yo sé que tu silencio fue el más cruel del mundo.

¿Cómo me pides que te mire de frente,

si jamás me miraste realmente?

¿Cómo me pides olvidar el pasado

si tú fuiste mi infierno disfrazado?

¿Cómo perdonar a quien me marcó con frío,

si tú, que eras mi todo… no estuviste conmigo?

¿Cómo olvidar lo que me destruyó

si nunca tu mano… me sostuvo, me abrazó?

Me da miedo olvidar y que el alma me traicione,

que regresen los recuerdos como una explosión.

Que el viento susurre lo que el alma enterró,

y mi mente reviva lo que el cuerpo calló.

¿Me pides que calle, que deje de hablar,

cuando nunca supiste cómo cuidar?

¿Me pides que lo olvide con falsa calma,

cuando tú no hiciste nada… por sanar mi alma?

Me condenaste al castigo de sentir culpa ajena,

a cargar con el dolor que no era mi condena.

¿Y ahora me pides que pase la hoja,

cuando aún tiembla mi voz y mi alma se enoja?

Dices que el futuro aún me espera,

pero en ese futuro… tú estás en la esfera.

Y a pesar de todo, lo triste y lo incierto,

te quiero ahí… aunque me duela por dentro.

¿Me pides que no esté confundida,

cuando no entendiste ni mi herida?

Fui solo una niña, buscando ser mirada,

pero tú me dejaste… sola y callada.

Hoy lo suplicas, lo noto en tu voz,

pero hay cosas que el alma… ya no borra con vos.

Aunque el tiempo me empuje y me grite "ya basta",

yo sé que hay dolores… que no se desgastan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La Silla Ausente

  Dame un momento para entender, para respirar, para comprender. Porque ahora solo veo esa silla vacía, donde ya no estás, ni en noche ni en...