Cada poema que encontrarás en estas páginas no solo refleja el sufrimiento de un alma rota, sino también el intento constante por sanar. Cada fragmento narra una experiencia real, una vivencia marcada por el dolor, la introspección y la esperanza. Estos poemas nacen desde lo más profundo de mi ser y forman parte de mí.
Entre ellos, también se incluye un poema dedicado a mi país, Ecuador, donde plasmo los difíciles momentos que atraviesa nuestra tierra.
Es importante destacar que cada uno de estos versos surge de mi propia experiencia. En ellos relato cómo me sentí, lo que viví o incluso lo que presencié. Puede que algunos poemas parezcan carecer de un concepto claro, pero detrás de cada uno hay una historia verdadera. Les pido que los lean con el corazón abierto, que los amen y los comprendan, porque para mí escribirlos fue una forma de escapar de la realidad que en ese momento me dolía.
Espero que estas palabras lleguen a las personas correctas, a aquellas que necesiten saber que no están solas, que siempre existirá alguien que las apoye. Y aunque detesto esa palabra, debo decir que en la vida, a veces, aparece un “ángel” que nos salva. En mi caso, lo encontré… y en partida doble.
Att:Lucia E....